lunes, 16 de abril de 2012

Uno, dos, tres, cuatro,...

Los cojines que os mostramos hoy los hemos hecho para un dormitorio de un niño de seis años. La combinación de uno liso y otro estampado, o de varios, es siempre acertada porque nos ayuda a matizar el estampado y acentúa un color que queramos destacar, en el caso de hoy el calabaza.

Del cojín bordado también queremos destacaros que puede valer para el dormitorio o zona de juegos de cualquier niño, desde un bebé hasta uno de 10 años. Aunque los números puedan parecer motivos más adecuados para niños mayores, la combinación con los topitos cosidos a mano le da ese toque más infantil.

Aunque os mostramos la combinación de los cojines sobre fondo blanco, el juego de blanco, azul y color calabaza permite usarlos en infinitos ambientes.




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